Las primeras campeonas olímpicas del IRA
En el año 2011 las olímpicas de nuestro colegio lograron una hazaña histórica, al quedarse con la versión XVII de los Juegos Nacionales Femeninos Maristas que se jugaban en el IRA.
Un 6 de septiembre, pero del año 2011, un grupo de casi 50 alumnas, divididas en deportes como el atletismo, basquetbol, voleibol y gimnasia rítmica, lograron ser las campeonas generales de los XVII Juegos Nacionales Femeninos Maristas (u Olimpiadas Maristas, como popularmente se conocen), logro que se obtuvo por primera vez en la historia y con el colegio mismo como sede del encuentro.
A nueve años del victorioso hecho, conversamos con las capitanas de cada deporte, quienes recordaron con alegría y orgullo el desempeño y entrega de cada competidora en aquellos Juegos.

VOLEIBOL
Claudia Canales, actual estudiante de medicina, fue la capitana de la Selección de voleibol del IRA aquel año. Era alumna de 1ro medio cuando asumió como líder de su grupo y destaca el trabajo duro y buena relación que existía con sus compañeras y entrenadora. Además, recuerda con especial cariño su paso por el Instituto.
"De voley tengo los mejores recuerdos. Con las niñas lo pasábamos muy bien, nos reíamos tanto. Recuerdo cuando íbamos a los otros colegios a jugar, cuando nos quedábamos entrenando hasta tarde. Era como que el tiempo se detenía y uno disfrutaba. Trabajar y formar un equipo es algo que recuerdo con mucho cariño porque me ayudó a ser como soy ahora", comentó Canales.
La ex voleibolista agregó que tenía una muy buena relación con su entrenadora, destacando que " a la Tía Andrea le teníamos mucho cariño. Una vez, en la casa de la Marce, una de mis compañeras, con ella a comer pizzas y hablábamos muchas cosas. No era solamente un equipo de voley, sino un grupo de apoyo, de amigas, hermanas, una familia", acentuó la entonces jugadora opuesto.

Con respecto a la Olimpiadas del 2011, recalcó la emoción de la localía y el compromiso en las extensas jornadas de entrenamiento para preparar la competencia. "Esas Olimpiadas fueron super esperadas y emocionantes. Como eran en nuestra casa había harta presión. Fue muy entretenido y una experiencia buena y diferente. Nos preparamos harto, entrenamos mucho más y hasta más tarde. La presión de estar en tú colegio, con tus amigos, tu familia y el Huracán Amarillo que iba a estar siempre", recordó la ex olímpica.
Canales, finalizó reconociendo la oportunidad de crecimiento personal que dan las distintas instancias deportivas que otorga el colegio, indicando que "te dan la oportunidad de crecer, explorarte, desarrollarte, conocer gente de otros lugares y de distintas edades. Aprender a trabajar en equipo, compartir y pasarlo bien, que es lo más importante" concluyó.
GIMNASIA RÍTMICA
"La gimnasia rítmica fue lo más entretenido del colegio", son las palabras de la ex capitana de la disciplina en nuestro colegio durante el 2011, Francisca Morales, quien atesora un gran recuerdo de su paso por el IRA y especialmente por el deporte que capitaneó para llegar por primera vez al primer lugar.
Morales aseguró que fue todo un desafío comenzar en la gimnasia rítmica, especialmente con las clavas, que era una de los implementos en los que se especializaba. "Yo en individual siempre trabajé con las clavas porque cuando llegué nadie las usaba entonces era como el implemento difícil, que sobraba y que nadie quería intentar. Y bueno a pesar de que cuando entré a rítmica realmente las odiaba y era el único que yo no quería usar, porque siempre fui muy miedosa, entonces me daba terror el recibir un golpe, me acostumbré y después cero miedo, las amaba y fueron mi implemento por siempre", confesó.
La actual egresada de Ingeniería Civil, rescata el apoyo de su entonces entrenador, el Tío Enrique. "Era full profesional y seco en lo que hacía, no por nada era el entrenador del Club Nacional de Gimnasia Rítmica entonces nos sacó el jugo a todas y supo sacar lo mejor de cada una en tiempo record. A pesar de verse super duro y estricto era muy amoroso, a veces sensible, divertido e incluso nos ponía sobrenombres y todas nos reíamos un montón. Pero cuando había que entrenar, retar y ponerse serio lo hacía sin problema", contó la ex capitana.
En cuanto a los Juegos Femeninos del 2011, las recuerda como un gran evento y para el que se prepararon desde enero del mismo año, practicando jornadas enteras, con horarios mucho más extensos de lo normal, yendo incluso a entrenar a clubes federados de la región los fines de semana. Todo para lograr el ansiado objetivo de campeonar, lo cual hicieron.

"El objetivo yo creo de todas era ganar esas olimpiadas. Nuestro deporte nunca antes habían estado en el podio, entonces era un tremendo desafío para todas porque todos los puntajes. sumaban. No bastaba solo con que una o dos lo hicieran bien, el puntaje era el total entre todas las individuales y los 4 grupales, entonces todas teníamos que dar lo mejor para lograrlo", explicó la ex alumna.
Sobre sus años en el colegio, Francisca Morales asegura haber disfrutado de toda su enseñanza media, sintiéndose acogida y logrando amistades que hasta el día de hoy conserva. En cuanto a lo que significan encuentros como los Juegos Maristas, hizo énfasis en los lazos que se generan.
"Se conoce muchísima gente, aún mantengo contacto con muchas chicas de los otros maristas. Incluso, con la primera familia del ISF que me recibió en su casa, en mis primeras olimpiadas (año 2009). En general uno genera muchos lazos y eso no se da en otros colegios, las olimpiadas son una instancia super única y especial, de mis mejores recuerdos de mi época en el Instituto", concluyó.
BASQUETBOL
Gabriela Torres es ex alumna de la G'12 y fue la capitana de la selección de basquetbol que el 2011 logró la final de las Olimpiadas Femeninas, pero que no logró gritar campeona en el gimnasio del IRA. Respecto a su paso por el colegio, Gabriela lo define como "agridulce", con buenos momentos gracias al deporte, pero malos por otro lado, donde es crítica del machismo que se vivía.
" Era muy normal que te denostaran. Mis mejores momentos en el colegio fueron gracias al deporte, donde era destacada, pero en el ámbito personal sufrí del bullying y otras situaciones que muchas compañeras de generación y otros años sufrieron", señaló Torres.
Sobre el deporte y específicamente el basquet, la actual kinesióloga, mira atrás a sus primeros años como deportista y cómo partió en la selección del colegio. "Yo comencé a jugar basquet a los 6 años. Cuando llegué al colegio las selecciones comenzaban en 5to básico. La única opción de las niñas más chicas era hacer gimnasia y a mí no me gustaba. Mi mamá le preguntó al profe Washington si yo podía jugar con las niñas más grandes, ya que en ese tiempo yo entrenaba basquet en el gimnasio de Quillota", recordó la ex alumna del plan biólogo.
La ex seleccionada del IRA recuerda con especial cariño aquella cita olímpica del 2011. Le había tocado ser parte del proceso de crecimiento del basquetbol femenino del IRA y en su última Olimpiada, que se jugaba en casa, se entregaron con todo en busca del campeonato. "Estuve el 2009 cuando por primera vez basquet femenino salió campeón, luego el 2010 fuimos terceras, entonces nuestro objetivo era volver a salir primeras. Nos preparamos todo el año con torneos escolares y amistosos con otros colegios maristas, para tantear el terreno".

"Nosotras nos preparamos para ser campeonas, pero perdimos en la final. Fue un fracaso personal no haberlo logrado, pero la culpa no fue mía ni de nadie en específico, es un trabajo de equipo, pero el consuelo fue haber ganado en el general", confesó la jugadora.
En cuánto a su entrenador, Washington Rodríguez, Gabriela Torres lo califica como su segunda figura paterna. "Me vio crecer en todos los sentidos y puedo rescatar que es una persona cercana, que inspira confianza y que se encargó de sacar nuestro lado positivo, el mío y el de mis compañeras. yo siempre fui una jugadora, hasta el día de hoy, super crítica conmigo y cuando yo dudaba de mí, el nunca lo hizo y siempre me sacaba de eso. Con sus consejos pude mejorar mi carácter y evolucionar mi juego", rescató.
"Lo que más rescato son la gente que conocí, las familias que me alojaron en Rancagua, San Fernando y Villa Alemana. Tengo amigas con las que hablo hasta el día de hoy. Y ver a tus profesores y compañeros te alentaban, era emocionante, era la semana que yo más esperaba en el año. Le tengo muchos cariños a esos recuerdos", finalizó la otrora capitana de basquetbol.
ATLETISMO
Por último, conversamos con Constanza Araya, quien al igual que sus ex compañeras, tiene muy buen os recuerdos de su paso por el Instituto, teniendo una participación activa en distintas actividades, pero la más significativa para ella, fue el atletismo.
"Sin duda son los mejores recuerdos que tengo de mi paso por el IRA. Como teníamos media jornada de clases, teníamos toda la tarde para hacer cosas y el atletismo era mi prioridad. Gran parte de mis tardes escolares las pasé en el Estadio Marista o el gimnasio del colegio. Por lo mismo, había mucha complicidad con mis compañeras, sumado a los fines de semana que competíamos", mencionó Araya, quien destacó el acompañamiento de la gente que conoció, "por sobre las medallas y los triunfos".
La ex alumna del plan biólogo, pasó por distintas disciplinas dentro del atletismo, pero con el tiempo, logró especializarse en el salto triple y lanzamiento de disco. Este último lo sigue practicando como parte de la selección de la Universidad de Chile, donde estudia la carrera de ingeniería.
Sobre las XVII Olimpiadas, la ex capitana de atletismo las recuerda con afecto, por haber sido su último año y por ser locales, donde pudo compartir con amigos y familiares en aquella histórica cita para el IRA.
"El mejor recuerdo fue ver a tus amigos y amigas, que nunca te habían visto competir, apoyarte y siendo muy fans por toda una semana. Para nosotras, eran la competencia más importante del año así que poníamos todas nuestras fichas en ese torneo. Esperábamos quedar dentro de las tres primeras, pero finalizamos cuartas. Al principio estuvimos frustradas, pero al ver el resultado general, estuvimos contentas de haber aportado nuestro granito de arena", confiesa la lanzadora.

"Lo que más rescato de las Olimpiadas Maristas es el espíritu que se genera. Porque no se quedaba solo con los deportistas, sino que se transmitía a las demás compañeras y compañeros. Lo otro, es que a pesar de que cada colegio quiere ganar, la competencia era muy sana y respetuosa y podías conocer a muchas personas", enfatizó Constanza Araya, respecto a lo que más destaca de los Juegos Deportivos Maristas.
La generación de niñas que lograron levantar la copa por primera vez, fue el primer paso para un proceso deportivo que las mantuvo, de ahí en adelante, en los primeros lugares de la General. De hecho, la segunda conquista de las deportistas del IRA llegó dos años después, cuando en las Olimpiadas del 2013, con sede en Rancagua, las del IRA volvieron a gritar campeonas.
TABLA GENERAL Y RESULTADOS POR DEPORTE


Por: Javier Tobar Fotos: Instituto Rafael Ariztía.